Los procesos judiciales contra el franquismo y la represión contra la disidencia en Guinea Ecuatorial, a análisis en la II Jornada de Memoria Democrática
La Diputación de Cádiz aboga por la Memoria Histórica como antídoto ante el blanqueamiento de las dictaduras
Javier Vidal apela a la formación entre jóvenes y Baltasar Garzón denuncia el incumplimiento de la Ley de Memoria de 2022
“Son fundamentales la educación, la información y que no se olvide, que se hable como lo que fue: una vulneración brutal de los Derechos Humanos. Que no se olvide que tuvimos una dictadura horrenda en nuestro país y que esas personas que ahora se están desarrollando física y mentalmente sepan lo que pasó y no se repita”. Con estas palabras ha resumido Javier Vidal, durante su inauguración, el objetivo de las II Jornadas de Memoria Democrática de la Diputación de Cádiz.
La intervención del vicepresidente segundo y responsable del Servicio de Memoria ha precedido a la del teniente de alcalde de Cádiz, Pablo Otero, presidente de la Casa de Iberoamérica, sede de una jornada con tres mesas de debate y ponentes de contrastada trayectoria, como el abogado y jurista Baltasar Garzón, entre otros.
El franquismo, las dificultades para procesar sus crímenes años después, pero también los logros contra el tiempo y el olvido —como las historias de esperanza y reparación— han sido objeto de debate y análisis, y han servido de prueba de la utilidad y necesidad de la Memoria Histórica. Asuntos que han compartido el programa de la jornada con la dura realidad de otra dictadura que aún sigue vigente y que, a día de hoy, continúa generando víctimas de la arbitrariedad y la represión, entre ellas ciudadanos españoles: el régimen totalitario de Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial.
Presuntos secuestros, detenciones ilegales, torturas, juicios sin garantías o ausencia de ellos, falta de alternativas políticas, concentración de poderes y vulneraciones de Derechos Humanos en Guinea han sido denunciados durante la jornada. Una realidad que contrasta con estadísticas que apuntan a un crecimiento del número de quienes sienten nostalgia por regímenes autoritarios como el franquismo o quienes blanquean las consecuencias de las dictaduras.
Ante esta situación se ha pronunciado Javier Vidal, que ha anunciado un programa educativo en colegios e institutos de la provincia para el próximo año, con 27 centros ya adscritos.
También Baltasar Garzón ha intervenido en esta línea, achacando al “desconocimiento arrastrado desde la dictadura” algunos mensajes equívocos que llegan a las generaciones más jóvenes. “Muchos cometen el error de decir que la Memoria es algo del pasado. Pero es presente y futuro, y es necesario actualizarla”, ha defendido el jurista, quien ha aseverado que “sólo podemos consolidar un sistema democrático si ajustamos cuentas con el pasado” y que “no se puede hablar de reconciliación sin reparación”.
Para esta reparación, Garzón considera que hay aspectos por corregir, como pedir perdón a las víctimas y exigir el cumplimiento real de la Ley de Memoria Democrática de 2022, así como el conocimiento del número de víctimas y de los hechos que provocaron la dictadura de Franco.
Estos asuntos los ha tratado Garzón en su intervención en la mesa redonda ‘Franquismo procesado’, que ha compartido con Jacinto Lara Bonilla y Paqui Maqueda Fernández, y que ha sido conducida por David Doña.
Una mesa que ha dado paso a un foro de debate en el que se han expuesto ‘Historias de reparación’, con la intervención de Juan Miguel León Moriche, Pepa Fernández, Juan Luis Vega y José Miguel Ruiz, moderado por Pedro Espinosa.
La situación de Guinea Ecuatorial
‘Caso Guinea. Dictaduras encadenadas’ ha sido la primera de las tres mesas redondas de la jornada, protagonizada por Aitor Martínez Jiménez y Pedro Efa Mangue, con la moderación de Tamara García. Se ha descrito aquí la situación de una dictadura que se remonta a 1979 y que desbancó a otra iniciada en 1968, casi siete décadas después de la independencia de la antigua colonia española, sin que se haya instaurado la democracia en el país.
El testimonio de Pedro Efa Mangue, cuyo hermano está recluido en una prisión guineana tras haber sido capturado en Sudán del Sur junto a otros tres miembros del Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial Tercera República —una organización pacífica para la democratización del país—, ha descrito un Estado falto de libertades, sin garantías procesales ni separación de poderes, sin respeto a los Derechos Humanos y donde se practica la tortura al disidente.
El caso de su hermano Feliciano Efa Mangue y sus tres acompañantes —Martín Obiang Ondo Mbasogo, Bienvenido Ndong Ono y Julio Obama Mefuman, fallecido en prisión en circunstancias no esclarecidas— ha servido para reconstruir una de las dictaduras más prolongadas en el tiempo y sus terribles consecuencias.
También se han detallado las herramientas con que cuenta el Estado de derecho para investigar y perseguir estas situaciones, explicadas por el abogado Aitor Martínez Jiménez, defensor de una causa compleja a nivel internacional, pero que ha obtenido algunos hitos esperanzadores, como el procesamiento y las órdenes de búsqueda y captura de varios miembros del Gobierno de Obiang —entre ellos uno de sus hijos— implicados en la presunta detención ilegal y tortura de estos ciudadanos.
La jornada ha sido clausurada por la actuación musical de Dani Llamas.

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