
Ecologistas en Acción alerta sobre la grave contaminación por nitratos en las aguas de la provincia de Cádiz
Más del 25% de las mediciones de nitratos realizadas en los años 2022, 2023 y 2024 en aguas subterráneas de la provincia superan el valor legal permitido. Este porcentaje es superado ampliamente en masas de agua que coinciden con zonas de regadío como Benalup, Sanlúcar-Rota-Chipiona-El Puerto de Santa María, Jerez, Barbate, Aluvial del Guadalete. Y llega a ser el 100 % en Sierra Valleja.
Los nitratos, además de contaminar el medio ambiente, pueden dar lugar a graves enfermedades en los seres humanos.
El informe “Contaminación por nitratos en aguas subterráneas y superficiales de la provincia de Cádiz” elaborado por Ecologistas en Acción de Cádiz constata que de las 16 masas de agua subterránea de la provincia solo 3 no presentan contaminación por nitratos. Especialmente contaminadas se encuentran las masas de agua de zonas de regadío intensivo de la provincia.
De las mediciones de nitratos de la masa de agua Benalup, el 50 % de las mediciones resultaron por encima del límite legal (37,5 mg/L); Sanlúcar-Rota-Chipiona-El Puerto de Santa María, 48,9 %; Jerez, 41 %; Barbate, 37,7 %; Aluvial del Guadalete, 34,8 % y el 100 % en Sierra Valleja. De las 95 estaciones de muestreo distribuidas por la provincia, en el 44,2 % se detectaron valores ilegales en mediciones de nitratos. El valor máximo de nitratos en aguas subterráneas ha sido de 338 mg/L, casi 10 veces el valor permitido; se dio en la masa de agua denominada Barbate, en una de las estaciones de muestreo de la provincia donde el 100 % de las mediciones han estado por encima del valor permitido, en Cantarranas, Vejer de la Frontera.
El 2,1 % de las mediciones de nitratos en aguas superficiales que se realizaron estos años en aguas superficiales han dado valores por encima de 25 mg/L, el valor legal permitido. Este porcentaje ha ido incrementándose cada año, de forma que en 2024 fue el 3,7 %. Este porcentaje fue del 60 % en la estación de muestreo del arroyo de Cabañas, cerca de San José del Valle.
El agua de consumo humano de la provincia, que se obtiene a partir de la subterránea y la superficial, también presentó problemas en 2022, en el que la red de distribución de pedanías de Vejer, Poblado Valero y El Cañal tenían niveles de nitratos por encima de los 50 mg/L legales: en dos ocasiones se midieron 61 mg/L y 55 mg/L. En 2023 fue en otra pedanía de Vejer, Los Naveros, donde se detectaron 51 mg/L. Otras muchas mediciones en estos años en esta zona no superaron los 50 mg/L, pero estuvieron muy próximas. La base de datos de 2024 no está disponible en la web del Ministerio.
Los nitratos, además de producir contaminación ambiental por la eutrofización del medio acuático, también afectan seriamente la salud humana. Producen enfermedades como la metahemoglobinemia, que hace que la sangre no pueda transportar el oxígeno adecuadamente. Por otra parte, los nitritos reaccionan con aminas formando nitrosaminas que tienen actividad carcinógena. Además, la formación de compuestos N-nitrosos se asocian con malformaciones congénitas.
La causa de esta contaminación está principalmente relacionada con el uso masivo de fertilizantes nitrogenados en la agricultura, especialmente en el regadío intensivo, además de los vertidos incontrolados de aguas fecales.
Por eso, Ecologistas en Acción de Cádiz reclama que se intensifiquen los controles en el agua de abastecimiento a poblaciones de la provincia. Igualmente, también exigimos al Gobierno que modifique el Real Decreto 3/2023 de agua de consumo humano, reduciendo el valor límite máximo permitido de nitratos, ya que es inadmisible que en el agua potable se permitan 50 mg/L de nitratos, conocida su implicación en el desarrollo de cánceres, siendo el límite permitido para los ecosistemas fluviales la mitad que el permitido para el agua de boca. En cuanto a la contaminación ambiental, debe reducirse el uso de abonos nitrogenados y frenar la expansión del regadío y de la ganadería intensiva.
La gravedad de esta situación también requiere una reflexión sobre el modelo insostenible de agricultura intensiva que se expande por la provincia, gran consumidora de agua y que provoca una grave contaminación del agua subterránea y superficial y del suelo.
Leave a reply