Las víctimas de la represión en Paterna de Rivera ya tienen un lugar visible en el cementerio

Las víctimas de la represión en Paterna de Rivera ya tienen un lugar visible en el cementerio

Entierro de las diez personas que fueron recuperadas de una fosa común

“Te prometí que nadie más iba a pisotearles”. Así se dirigía Juan Luis Vega -presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Paterna de Rivera- a su padre Luis Vega. Este instante se produce ante el monolito donde se han alojado los restos de diez personas, ocho hombres y dos mujeres, que cuatro años antes fueron recuperados de una fosa común. La sublevación del 18 de julio de 1936, origen de la Guerra Civil española, arrebató la vida de más de 40 vecinos de Paterna de Rivera, entre ellos la madre y el padre de Luis Vega (Catalina Sevillano y Francisco Vega), o María Silva Cruz ‘La Libertaria’.

En la Universidad de Granada se realizaron los análisis de identificación genética, buscando concordancias entre los restos óseos procedentes de la fosa y ADN de posibles familiares. No se pudo determinar la existencia de vínculo familiar entre ambas muestras, lo que no ha impedido que las diez personas recuperadas de la fosa hayan recibido el homenaje y reconocimiento de su pueblo. Las osamentas fueron individualizadas en diez cajas en el centro cultural V Centenario. Y desde estas dependencias municipales fueron portadas hasta el cementerio local por familiares de represaliados, allegados y representantes del municipio.

Las cajas se alojaron en la base del monolito emplazado justo donde existía la fosa común. Sobre el basamento se erigen dos manos de bronce esculpidas por Jesús Cuesta Arana: una masculina con el puño cerrado y una femenina sujetando un libro. Una alegoría sobre “el vigor, la fuerza… pero también la libertad”, en palabras de su autor. En la parte frontal se inserta una placa con una reflexión de José Saramago: “Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizás no merezcamos existir”.

Tras la ceremonia de inhumación se sucedieron diferentes intervenciones, ya en el exterior del cementerio. Tomaron la palabra la responsable del servicio de Memoria Histórica y Democrática de Diputación, Lucía Trujillo; el alcalde de Paterna de Rivera, Andrés Díaz; su antecesor en el cargo, Alfonso Caravaca; la concejala María de los Santos Sevillano; Juan Luis Vega; Rosa Pérez Gil, hija de Juan Pérez Silva y nieta de La Libertaria; el arqueólogo Jesús Román, que dirigió la recuperación de la fosa de Paterna; el historiador José Luis Gutiérrez Molina; Andrés Traverso, nieto del concejal Andrés Traverso, también asesinado en 1936 y responsable de la secularización del cementerio; la presidenta de la asociación Nuestra Memoria, Paqui Maqueda; el presidente del Foro por la Memoria de El Puerto, Rafael Gómez Ojeda; y el escultor Jesús Cuesta Arana.

En los últimos años Paterna de Rivera ha homenajeado, con el voto unánime de su Pleno municipal, a los alcaldes y a la comisión gestora de la Segunda República. Vecinos como María Silva y su marido Miguel Pérez Cordón también tienen su presencia en el viario público. Desde el domingo 14 de julio de 2019 las víctimas ya tienen un lugar visible en el cementerio.

Cádiz, lunes 15 de julio de 2019

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