Agricultura estima en 350 las hectáreas afectadas por el temporal

Agricultura estima en 350 las hectáreas afectadas por el temporal

Radio-Televisión Municipal de Chipiona, 21 de enero de 2014.
La Delegación de Agricultura del Ayuntamiento de Chipiona ha dado a conocer el informe realizado en relación a los daños producidos por los temporales de viento y agua que han afectado a la zona rural de la localidad el pasado 18 de enero.

La precipitación acumulada, según datos registrados en la web de la Consejería de Agricultura y Pesca, centro IFAPA de Chipiona, el día 18 de enero ha sido de 52,8 litros por metro cuadrado, similares a los ofrecidos por la web de la Agencia Estatal de Meteorología. En muchos momentos, estas lluvias tuvieron carácter torrencial.

A causa de ello, se han produjeron inundaciones en las explotaciones agrarias de la localidad, afectando directamente a cultivos de flor cortada y hortícola, tanto al aire libre como en invernaderos. La Delegación de Agricultura estima que se han visto afectadas aproximadamente 350 hectáreas de los pagos Santo Domingo, Lucena, Falon, Pagollano, Manchuelas, La Galera, La Tambora, El Abulagar o el Olivar, entre otros.

También considera clave la situación geográfica de Chipiona dentro de la cuenca hidrológica que hace que reciba parte del agua de los términos de Rota y Sanlúcar. Esto ha provocado situaciones extremas en diferentes zonas, como por ejemplo la rotura del dique de contención del canal que desagua parte de las aguas provenientes del término municipal de Rota, lo que hizo que se desviara hacia las explotaciones agrícolas, en lugar de hacia la playa. Similar situación ocurrió en la zona norte con las aguas procedentes del término municipal de Sanlúcar.

Las rachas de viento superaron los 60 km/h, con la generación espontánea de un tornado que produjo daños en la estructura de invernaderos, arrancado el material de cubierta y dejando los cultivos desamparados, a expensas de las adversidades climatológicas.

Esta situación hace previsible que las pérdidas serán cuantiosas, ya que los cultivos afectados, son de primor y no soportan situaciones tan extremas como las acaecidas, a lo que habrá que sumar los costes necesarios para la reparación.

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