Comisiones Obreras denuncia que la nueva empresa de ayuda a domicilio de Chipiona ya adeuda la primera nómina

Comisiones Obreras denuncia que la nueva empresa de ayuda a domicilio de Chipiona ya adeuda la primera nómina

Radio-Televisión Municipal de Chipiona, 12 de septiembre de 2014.
CCOO Cádiz ha denunciado ante la Inspección de Trabajo los impagos de la empresa concesionaria del servicio de Atención a Domicilio en Chipiona, Asisttel. Según indica el sindicato, este caso es especialmente llamativo y sangrante, ya que la empresa empezó a prestar servicio en la localidad el día 1 de agosto y aún no ha pagado la primera nómina a las 35 trabajadoras. En este caso, explica CCOO, la empresa no puede escudarse en facturas impagadas por la Administración, porque no le ha dado tiempo a facturar.


La empresa consiguió la concesión para hacerse con este servicio ligado a la Dependencia en la localidad de la Costa Noroeste. La primera nómina de la que debía hacerse cargo, la correspondiente al mes de agosto, no ha sido abonada a unas trabajadoras que tienen contratos parciales y, según afirma el sindicato, sueldos irrisorios. La empresa, continúa Comisiones, ha hecho caso omiso hasta ahora de las peticiones de información y reclamaciones de las delegadas sindicales, aunque finalmente ha aceptado sentarse con las representantes de las trabajadoras. La situación ha motivado ya una denuncia ante la Inspección de Trabajo.

CCOO llama la atención sobre que el sector de la atención domiciliaria, con contratos realizados con diferentes empresas con la Diputación Provincial o con los diferentes ayuntamientos, se ha convertido en una fuente de conflictos laborales debido al incumplimiento sistemático de las empresas y a los ridículos salarios, y pide una vez más la implicación de las Administraciones públicas responsables.

Así, recuerda que la empresa Claros, que tiene la concesión del servicio para Sanlúcar y la Sierra, entre otros, se está caracterizando por unos salarios miserables y por los constantes retrasos con los que los paga, lo que aboca a su plantilla a situaciones dramáticas como cortes de suministro e incluso le cuesta dinero en forma de recargos bancarios por demoras en pagos a los que no pueden hacer frente.

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