Carta a la Ministra de Fomento de los Amigos de Faros de Andalucía

Carta a la Ministra de Fomento de los Amigos de Faros de Andalucía

Señora Ministra de Fomento:
Ha anunciado usted que Puertos del Estado pondrá en marcha próximamente un plan para dar uso hotelero a los faros que no estén habitados, respetando su valor patrimonial, a través de concesiones al sector privado. Desde la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía creemos que la idea, siendo buena, es ampliamente mejorable. Estas edificaciones pueden aportar a la sociedad española mucho más que hoteles situados en lugares privilegiados: pueden aportar cultura, conocimiento y amor y respeto por un patrimonio tan valioso como desconocido.


En las costas españolas hay 187 faros, de ellos 185 no pueden visitarse. Todo un patrimonio cultural, histórico y arquitectónico escondido detrás de 185 puertas. Abrir las antiguas casas de los fareros y convertirlas en hotelitos o en casas rurales está bien y hará que algunas personas, quienes puedan pagarlo, disfruten de la soledad y el misterio que las envuelve. Abrir las puertas de los faros en los que las circunstancias lo permitan es abrir una puerta a la historia y la cultura. Aquí, Señora Ministra, el dinero duerme en las viejas casas de los fareros, la cultura está en la lente del faro: muy por encima.

Un faro es mucho más que esa parte convertible en hotel: el alma del faro está en su torre, en sus escaleras, en su cámara de servicio, en su lente, en su linterna y en las vistas que hay desde ella. Entrar a un faro es enamorarse de los faros.

Hasta ahora, cuando se pide permiso para entrar a un faro la razón más esgrimida por las autoridades portuarias para denegarlo es la ausencia de un seguro que cubra posibles accidentes y la falta de personal que haga de guía para los visitantes. Ahora, si su ministerio lleva a cabo este proyecto, tiene en sus manos la herramienta perfecta para solucionar estas carencias: parte de lo recaudado por las cesiones a los hoteleros puede dedicarse a contratar ese seguro, poner barandillas en las escaleras que la necesiten y pagar, una vez a la semana, a una persona que lleve la visita. Aprendamos de nuestros vecinos portugueses que las tardes de los miércoles abren sus faros a quien quiera conocerlos por dentro.

Tenemos, porque es nuestro, un patrimonio impresionante en forma de faros, podemos ofrecer cultura, ver cosas que millones de españoles jamás han visto, promocionar el turismo cultural en cada sitio donde haya uno, y todo está ahí, dentro de nuestros faros. Solamente hay que abrir sus puertas. Ábralas, señora ministra, y cientos de miles de españoles se lo agradecerán eternamente.

Francisco García Martínez.
Presidente de la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía.

Tagged with:

Artículos relacionados

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.