El origen de Nuestra Señora de Regla

El origen de Nuestra Señora de Regla

Conferencia realizada por el Cronista de la Villa de Chipiona el día 19 de agosto de 2011 en el Claustro del Santuario de Nuestra Señora de Regla. Fue presentado por el Rector Fray Alberto Ramos.




Según los autores más expertos y entendidos que se han ocupado de escribir sobre el origen de Ntra. Sra. de Regla, todos aseguran que éste muy antiguo.

En su procedencia no todos coinciden. Algunos lo remontan a tiempos apostólicos, suponiéndola obra de San Lucas y perteneciente a San Pablo, quien la entregó a su discípulo San Timoteo, de cuyas manos, al transcurso de los años, llegó a poder de San Agustín.

Hay quienes aseguran que fue el mismo San Agustín quien la mandó fabricar en Tagaste para colocarla en su oratorio de Hipona.

Sin embargo, según el historiador D. Hipólito Sancho de Sopranis, la advocación de Virgen Líbica con que era conocida en la antigüedad, o la bella Africana según un manuscrito antiguo, y el hecho de que en los mapas del monacato visigótico, aparezca junto a la desembocadura del Guadalquivir un cenobio (o Santuario) con el nombre de Monasterio de Santa María de Regla contrastan con las tradiciones admitidas universalmente hasta ahora por los escritores que se han ocupado de la Imagen de Nuestra Señora de Regla.

Una de ellas es respecto al título de Regla que según la creencia general, se debe a los Canónigos Regulares de León que la hallaron en el siglo XIV.

Si admitimos la existencia de un monasterio con el nombre de Santa María de Regla en la desembocadura del Guadalquivir antes del siglo VIII, y una cristiandad a fines del siglo IV con la misma denominación, es interesante su estudio y adentrarse en ello lo más posible para poder llegar a otras conclusiones.

De todo ello cabe preguntarse:

¿No sería más lógico pensar que fueran los ermitaños de San Agustín, que moraron en este monasterio, los que ante la invasión musulmana llevaran al huir hacia el norte esta denominación y título, y que se deba a esto el que la Catedral de León fuera dedicada a Santa María de Regla, del mismo modo que la Comunidad de Agustinos a la que perteneció el famoso canónigo a quién la tradición atribuye el hallazgo de la milagrosa Imagen de Regla?

La respuesta es, que es poco o nada probable, pues en los diversos documentos que conserva la Catedral de León dejan fuera de duda que es otro allí el origen del nombre, lo más probable es que son nombres independientes uno del otro y que entre ambos no existe más que una simple relación accidental.

Según Puente López, en su libro “Mensajes Escondidos en la Catedral de León”, nos dice: <>.

Tenemos algo claro, cuando menos es indudable que tal nombre recibía esta costa poco después de su conquista a los mahometanos, bastantes años antes de la aparición de la Virgen.
Estudios iconográficos modernos señalan que la imagen data del siglo XIII, adelantándola algunos hasta 1200, mientras para otros se aproxima más bien al 1300.

Partiendo de esta fecha, algún artista debió tallarla, y la talló en la representación que podríamos llamar común o típica de aquel tiempo, ni siquiera se podía imaginar entonces los futuros y pomposos ropajes modernos.

Era, como indica la Salve: Reina y Madre, lucía su corona y desplegaba a sus espaldas su manto, mostrando el niño sobre sus rodillas ofreciéndole una manzana.

Su color negro, no tenía nada que ver con los largos años que según la tradición estuvo encerrada, sencillamente el color común de aquella época, en clara alusión al texto del Cantar de los Cantares: <>.

Paralelamente a este hecho, se hacía efectiva en la historia la conquista de esta zona por Fernando III y su hijo Alfonso X. Posteriormente Alonso Pérez de Guzmán “El Bueno” defensor de Tarifa, adquiría por recompensa estos lugares, que a su vez heredaría su hija en 1303 al casarse con Hernán Pérez Ponce de León. El lugar de Regla aún no existía como territorio independiente, sino que pertenecía a Rota.

La existencia de un castillo con el nombre de Regla está confirmada por el cronista de la Casa de Medina Sidonia, Pedro Barrantes Maldonado cuando dice que don Alonso Pérez de Guzmán hizo tres castillos en la tierra que el rey le diera <>
Así entra en la historia el territorio de Regla y su castillo hasta que en 1477 se funda la nueva Chipiona separándose de la villa de Rota, otorgándosele una Carta Puebla por la que regirse y nombrándosele “Regla de Santa María”.

La leyenda y los documentos dan pié para señalar el origen de la devoción a la Virgen de Regla en fecha no posterior a 1330. La tradición refiere un asalto de naves musulmanas al Santuario en 1340, quizás próximo a la campaña del Salado.

El primer documento del que tenemos referencia es de 1365. Y el acta fundacional del monasterio de Regla de 22 de abril de 1399: D. Pedro Ponce de León, ante escribano y testigos, cede el lugar al último ermitaño fray Gonzalo de Córdoba y a sus sucesores.

La fecha de 1330 puede significar solamente un impulso o renovación de la devoción, pues la talla de la imagen, según la crítica moderna, podría ser anterior a ese año.

En cuanto al origen de los milagros, el primero aparece en el Puerto de Santa María, su fecha en el año 1338.

Los cronistas del siglo XVII del monasterio de Regla, tanto Carmona Bohórquez, Nicolás de Santa María y Jacobo Willemart tienen en cuenta la leyenda del origen africano y del hallazgo de la Virgen.

Carmona asegura que la efigie se muestra vestida desde el año 1570, que es de una sola pieza, de madera fibrosa, oscura, tal vez raulí africano u otra madera semejante.

Sin embargo los estudios realizados por críticos y especialistas modernos como, Carlos Serra Pickmán, académico que fue de Bellas Artes de Sevilla; J. Rivera García, escultor sevillano; y más recientemente, J. Hernández Díaz, desestiman el origen africano o egipcio de la imagen.

Serra Pickman se inclinaba por una talla goticista del siglo XIV, Rivera a un estilo de transición del románico al gótico entre el siglo XII al XIII, mientras que Hernández Díaz la enmarca en el segundo tercio del trescientos.
Ninguno de ellos niega por tanto la posibilidad de que la labradora de Arcos, pudiese mandar dos maravedíes, en 1365 a Santa María de Regla.

Según el Padre Willemart el revestimiento de plata que cubría el cuerpo de la Virgen desde finales del siglo XVI se hizo con el objeto de evitar que los grandes señores y romeros que acudían a visitarla se llevaran astillas de su madera para conservarlas como reliquias.

Otra teoría sobre el origen de la Virgen radica en la Reconquista.
Al llegar la dominación musulmana, no existe ni un rastro documental durante los siglos VIII al XII sobre la existencia de los monjes en estas orillas.
A partir de la reconquista en 1265 la llegada de estos no se hace esperar y éstos ya no son ermitaños de origen africano, sino leoneses.
Con la reconquista España fue recobrando sus antiguos reinos y ciudades.
Fernando III recuperó casi toda Andalucía, apoderándose de Sevilla y de las poblaciones situadas sobre el margen del Guadalquivir, entre ellas Chipiona.

El primer historiador que nos relata este origen de la virgen provocado por la reconquista es Agustín de Horozco en su «Historia de Cádiz» en 1598 y de él lo recogen posteriormente con toda probabilidad los historiadores del Santuario, Carmona Bohórquez, Willemart, Castellanos, etc.

Dice así: << Y por tradición de tiempo inmemorial se dice y tiene por cosa certísima ser imagen de la de mayor antigüedad de España dende el tiempo de los godos i que muchos años a fue hallada milagrosamente debaxo de tierra, en una pequeña fábrica o ermita que estaba cubierta de un gran montón de arena i tierra con su altar, velas, candeleros, campanilla y otras cosas del servicio de una Iglesia, con que parece fue depositada allí.

Los historiadores del Santuario cuentan que al recobrar la ciudad de León su libertad cristiana, consagró su Catedral a Santa María de Regla. Allá por el año 1330 vivía un canónigo agustino de esta comunidad que una noche, mientras oraba, tuvo una visión: se le apareció una señora de rostro negro y con un niño en los brazos que le dijo: <>.

Enseguida dio cuenta del hallazgo al señor del lugar D. Pedro Ponce de León, cuarto de este nombre y segundo señor de Marchena, quien se apresuró a ir al mismo sitio de la aparición para ver con sus propios ojos tan raro suceso. Mandando colocar la Virgen a unos 30 pasos del lugar de su aparición donde existía un castillo que le pertenecía y que habían levantado los musulmanes, durante su dominación, sobre las ruinas de las antiguas ermitas.

De esta forma es como en los primeros años del siglo XIV, la Virgen de Regla hace su entrada en el Castillo o Fuerte de Regla, denominado ya así en 1295 al ser conquistado a los moros por Fernando III el Santo.

A primera vista no parece que existan razones para discrepar de la creencia de que los canónigos reglares de León comenzaron a llamar a la Virgen como Nuestra Señora de Regla, al llamarse así la imagen de María venerada en la Iglesia de donde ellos procedían y que está respaldada por la tradición, pero el caso es que estudiando la documentación medieval de la comarca se encuentra el nombre de Regla aplicado al lugar y a la costa en que el Santuario se encuentra antes de la llegada del canónigo agustino, no pudiendo derivarse de éste, ni estar influenciado por los canónigos leoneses ya que aparece bastantes años antes de 1330, fecha la aparición de la imagen de la Virgen por el canónigo regular leonés, hecho que fue el punto de partida de la restauración del culto a nuestra Virgen.

La leyenda, con bastante influjo de los agustinos, dice que según una posesa que declaró en el Santuario de Regla, la Virgen se aparecería a un canónigo de León, que lo orientó hacia estas tierras, donde se revelaría su vinculación con San Agustín y su posterior traslado a España.

En opinión de Serra Pickman el origen de la Virgen de Regla y la disparidad de versiones sobre su antigüedad pudiera haber ocurrido así:
<>

Afirma también que durante los siglos XIII y XIV, los Prelados y curas hicieron sustituir en muchos lugares imágenes muy toscas por otras de mejor hechura, a veces en su totalidad y otras parcialmente.

¿Por qué el nombre de Regla?

Una versión dice que la llamaron de Regla por ser éste el nombre de la imagen venerada en la Catedral de León, de donde procedían los canónigos.
Otra versión afirma que la Virgen inspiró a San Agustín su famosa regla, que ha servido para tantas órdenes religiosas y que ha regido por muchos siglos casi todos los cabildos de las catedrales.
Una tercera asegura que el significado de Virgen de Regla es, sencillamente, Virgen del lugar denominado Regla; algo así como si dijésemos Virgen de Chipiona.

ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA REGLA

Con el paso del tiempo las palabras tienden a derivar en otras y van cambiando su etimología, suelen ser utilizadas durante algún tiempo con el vocablo inicial y posteriormente va derivando hacia su reducción o trasformación en la actual.

Pues bien, en ningún momento, desde lo más antiguo que se tiene referencia escrita sobre la Virgen de Regla existe un documento escrito donde a la imagen de la Virgen de Regla se le denomine Virgen de la Regla de San Agustín, nombre que por lógica hubiese recibido en sus inicios, si realmente el nombre se había originado porque los agustinos que seguían esta regla le habían puesto así a la imagen que trajeron, según la tradición, del norte de África, que San Agustín tenía en su oratorio, y le llamaban inicialmente Virgen Líbica o Africana.

Hubiese sido lógico también que posteriormente el vulgo hubiese pasado con la intención de que no fuese la denominación tan larga a Virgen de la Regla, perdiendo lo de “San Agustín”, acortando un poco la denominación y que posteriormente aún, pasase a Virgen de Regla, perdiendo el “La”, algo que a todos nos suena tan mal y que sobre todo cuando nos visitan algunos forasteros dicen, guiados por la lógica Virgen de la Regla.

No creo que haya sido así el origen de la denominación de la Virgen de Regla.

Veamos otra posibilidad
El prefijo “de”, en castellano significa procedencia, de un lugar, de un país, de una región, etc.
Existe una gran variedad de nombres de imágenes de vírgenes, aparecidas en condiciones similares a la Virgen de Regla que llevan el prefijo “de” detrás de Virgen, Virgen de Guadalupe, Virgen de Barrameda, Virgen del Pilar, Virgen de Fátima, Virgen de Lourdes, Virgen de Setefilla, etc., etc.

Otro ejemplo más cercano lo tenemos en la Virgen de Regla de Sevilla, conocida como la Virgen de los Panaderos, por la hermandad de dicho nombre, que casi con toda seguridad recibió el nombre de Regla no por su parecido a la Virgen de Regla de Chipiona, ya que una es blanca y la otra morena, sino por su procedencia, es decir del lugar de Regla, como decía el Padre Fray José Martín en sus apuntes sin editar.

Chipiona y Regla desde que se tiene conocimiento de su historia han sido siempre dos entes totalmente distintos y apartes uno de otro, y desde siempre la gente que vivían en el pueblo han utilizado la nominación de Regla no sólo para ir al Santuario de Regla, sino para dirigirse al lugar geográfico llamado así. Del mismo modo, a la viceversa, los vecinos de Regla, aún continúan diciendo cuando van al pueblo, vamos a Chipiona.

A RÉGOA, REGOLA, REGATO:

Una vez confirmado de que este lugar ya recibía el nombre de Regla antes de la aparición de la imagen de la Virgen, veamos porqué motivo le fue impuesto este nombre y que significados existen sobre la etimología de esta palabra y si existe este nombre en algún otro lugar.

En 1999, escribí al Cronista de la villa de Monforte de Lemos (Pontevedra) D. Felipe Aira Pardo una carta interesándome por una imagen de la Virgen de Regla que se cita en el libro “Regla de Santa María”, escrito por el franciscano Félix Arenas del Buey. En esta carta le preguntaba por la citada imagen y su historia.
Este señor, a vueltas de correo, me contesta que no, que allí no existe imagen alguna de la Virgen de Regla, que existe una Iglesia Parroquial que tiene por título Santa María de A Régoa, y poco más me contesta.
Pasaron unos meses y volví a escribirle insistiendo en el tema, a la vez le envié un ejemplar de este libro para que viese que no era algo que yo me había inventado y que por favor que me informara algo más sobre el tema.
Al cabo de un tiempo me contesta y se reafirmaba de que allí no existía ninguna imagen con el nombre de Regla, pero sin embargo me vuelve a insistir en que existía una Iglesia que estaba junto a un arroyo a la que se le denominaba Santa María de A Regoa.
Pero a continuación me explicó lo siguiente:
Que en Galicia y Asturias, a los arroyos o riachuelos pequeños se les solía llamar Regato, Régola ó “A Régoa” y que la etimología de la palabra lo había llevado a convertirse en Regola, y de Regola pasó a Regla, y que este era el motivo por el que se llamaba así dicha iglesia. Busqué por Internet y encontré que además de la Iglesia de Monforte de Lemos que se llama Santa María de Regoa, en Asturias existen topónimos como Regla de Navia, Regla de Perandones, Regla de Cibea, Regla de Naviego, Casona de Regla, etc. Todos ellos situados cerca o en las inmediaciones de algún arroyo.
A la misma vez me aconsejaba de que me cerciorase si en Chipiona y en las proximidades del Santuario de Regla existía o había existido antes algún arroyo del que pudiese haber tomado el nombre la zona que estuviese próxima a éste.
Efectivamente, comencé a buscar entre mis datos, a preguntar a personas mayores, a mirar y remirar planos y fotografías antiguas donde poder encontrar alguna pista y encontré lo siguiente:

Que efectivamente en las proximidades del Santuario existió un arroyo que desaguaba aproximadamente en el lugar donde actualmente, todavía en invierno, existe un salidero de aguas pluviales donde comenzaban los bloques de hormigón que todos hemos conocido de la Playa de Regla.

Este arroyo daba salida a las aguas que se acumulaban en los terrenos que hoy componen la barriada “Tras de Regla” donde están el bar y supermercado”El Gato” (Detrás de lo que era la “Pensión San Francisco”), y que tantas veces se anegaba antes, durante los años 50-60, debido a estar taponada su salida durante muchos años hasta que se canalizó y soterró en los años 70-80 proporcionándole su actual salida.

La madre de este arroyo se puede comprobar en algunas fotografías antiguas de las procesiones de la Virgen de Regla, cuando paseaba por la Playa de Regla. Al terminar su recorrido subía por la rampa existente entonces entre la Explanada del Humilladero y el Paseo Costa de la Luz.

Si observamos un poco en estas fotos podemos ver perfectamente que antes de ser una rampa de cemento, se nota lo que es la barranca de dicho arroyo, después pasó a ser la bajada de cemento que se cerró a mediados de los años 50, tal vez el 56 0 57, quedando cerrada hasta que por motivos de las continuas riadas que se producían en la zona llamada “Tras de Regla”, se canalizó hasta hoy día y que cuando llueve podemos ver como los operarios de la playa lo abren casi todo el invierno para el desagüe de las lluvias.

D. Miguel Espinosa Pau, chipionero que se ocupó entre los años 30 y 40 del pasado siglo de escribir sobre nuestro pueblo, en uno de sus libros titulado “Cæpionis Turris”, al describir nuestra costa menciona la existencia de este arroyo.

La existencia del arroyo cercano al Santuario parece que por estos documentos queda demostrada.

REGOLA
A la misma vez que investigaba sobre el mencionado arroyo, comencé a pensar en la palabra regola. En Chipiona, y creo que también es así en otros lugares, se le llama o denomina cuando un albañil, o electricista, realiza un surco en una pared o en el suelo para canalizar, bien la red de agua, o del circuito de electricidad se le suele llamar o decir, abrir una regola, ó abrir una roza, es decir hacer un camino por donde introducir las tuberías para conducir el agua o la corriente eléctrica. Lo que resulta tener gran similitud con esta regola que se dice en Galicia y Asturias para denominar a un arroyo por donde circula el agua de lluvia.

El uso de palabras o topónimos de origen gallego en nuestro pueblo, al principio de ser conquistada a los árabes no es únicamente en el caso de Regla, lo es también en otros casos como los nombres que recibieron en un principio los corrales de pesca, parece ser y es lógico que así fuese, que los gallegos que llegaron juntos con los castellanos en la repoblación de Chipiona debieron tener un protagonismo especial en este arte de pesca y en nuestra costa, ya que nombres tales como el desaparecido corral de “Pelaio”, la “Longuera” o “Longueira”, el corral de “Mariño” o como se llamaba antes uno de los corrales de “Montijo”, el corral del “Gallego”, así nos lo hace suponer por sus raíces netamente gallegas.
Hasta aquí cuanto he podido recopilar, escribir y estudiar sobre el origen de Nuestra Virgen de Regla.
Para finalizar decir que Nuestra Señora la Virgen de Regla ha estado y está, ha formado y forma parte de nuestra cultura, de nuestras vidas y de nuestra historia.
Para ningún chipionero ni visitante asiduo a nuestro pueblo, la imagen de la Virgen de Regla pasa desapercibida, unos por unos motivos de fe, otros por motivos históricos, otros por curiosidad, otros por diferentes causas se sienten atraídos por esta imagen.
Podemos ver como a lo largo de los siglos la Virgen de Regla estuvo siempre presente en todas la vicisitudes y sucesos de nuestro pueblo y de nuestro país, se apelaba a ella en todos los acontecimientos, en las sequías, en las epidemias, en las guerras, etc., etc.

La Virgen de Regla es para el chipionero y para cuantos nos visitan una guía y esperanza que nos ha sido trasmitida de generación en generación y perdurado hasta nuestros días. Sepamos continuarla.

Buenas tardes, y muchas gracias por vuestra atención.

Juan Luis Naval Molero
Cronista Oficial de la Villa de Chipiona.

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