Miguel Gallardo: “Esta profesión es como un sacerdocio, algo que desde que te entra el gusanillo te acompaña hasta la muerte”

Miguel Gallardo: “Esta profesión es como un sacerdocio, algo que desde que te entra el gusanillo te acompaña hasta la muerte”

Lo que comenzó como un “juego” ha terminado siendo su forma de vida. Además este periodista sevillano, saca tiempo para ejercer de empresario y abogado. Ahora se sienta con nosotros para darnos desde la experiencia, su visión del periodismo.
Es Premio de Andalucía de los deportes en Periodismo por la Junta de Andalucía en 2006 y de la Asociación de la Prensa de Sevilla en el 2008. Ha trabajado en El País, AS y la Cadena Ser.

Nos dirigimos hacia su casa, donde tiene el despacho. Tocamos el timbre, moderno, para una de esas casas con encanto que quedan por uno de los barrios con más historia de la ciudad, y cuyos vecinos dicen estar protegido por la figura del Gran Poder, aunque hace unos meses fueran los propios devotos los que tuvieron que velar por él. Nos recibe un gran hombre y no sólo en estatura, cosa que por otro lado le vino bien para que con tan solo 10 años comenzara a jugar al baloncesto; así lo definen quienes lo conocen, una persona con conocimiento del que se puede aprender bastante.

Cuando llegamos a su despacho, entre montones de papeles, cámaras, ordenadores, y unos “puritos” que no falten… todo bien alborotado pero mejor ordenado en la cabeza de nuestro protagonista, nos llama la atención la cantidad de fotografías, premios y noticias que tiene, y que nos hace intuir la intensa vida del periodista.

En otra de las habitaciones encontramos una verdadera hemeroteca donde guarda clichés y fotografías de incalculables noticias, que quizás no vuelvan a salir de ahí, pero que su dueño conserva como lo que es, un archivo fotográfico de gran valor. Mientras ultimamos los preparativos para comenzar la entrevista, Gallardo no desconecta ni un minuto su labor, su ordenador es como el reloj que miramos cada cinco minutos cuando trabajamos.

Usted estudió derecho, es empresario pero ante todo periodista a lo que dedica gran parte de su tiempo. No sabemos si esta dedicación le viene de familia. ¿Qué le motivó para dedicarse a esta profesión y cómo recuerda sus inicios?
No, ni en esta profesión ni en las otras que comparto; en la familia no había ningún periodista, ni abogado, ni empresario. Las tres son profesiones vocacionales y por eso las he podido simultanear durante toda mi vida y sigo ejerciéndolas todas sin ningún problema ya que más que profesiones son diversiones. El periodismo desde muy pequeño empieza a despertar interés en mí, con 9 y 10 años hacíamos un periódico que se llamaba Nosotros. Hacíamos 8 o 9 ejemplares y buscábamos publicidad en una fábrica de helados “Helados Ballester” a cambio de que nos dieran helados y lo distribuíamos entre la familia, lo que después supe que era una publicidad compensada.

El periodismo como objetivo, pero de ahí se pueden destapar también sus primeros pasos como empresario…
En 5º de bachillerato me hago cargo de una revista del colegio que se llamaba Quincena Juvenil. En 6º hago colaboraciones en el Correo de Andalucía donde empiezo haciendo crónicas de baloncesto y empiezo a colaborar en la radio, en La Voz del Guadalquivir donde todas las mañanas participaba en el programa Radio Deportes a las 8.00h antes de ir a las clase del COU, desde entonces hasta ahora no he dejado de ejercer de periodista.

En este mundo se puede encontrar de todo, hay que andarse con cuidado sin renunciar a hacer las cosas, usted empezó joven, quizás con inseguridades propias de la edad, ¿tuvo impedimentos para comenzar a desenvolverse o le salió todo rodado?
Los comienzos jugando, por llamarlo de alguna forma, que te comentaba no tuve ningún impedimento sino la ilusión de buscar los medios y el poco dinero que hacía falta para comprar los folios, la máquina de escribir, la tinta. Después en el ejercicio de la profesión si vas encontrando muchas dificultades, estuve 3 o 4 años sin cobrar absolutamente nada, pero como empecé muy joven con 16 años a partir de los 20 estudiando la carrera de Derecho, si ya empecé a cobrar algún dinero por ejercer la profesión.

Pero, aunque no cobre es también aprendizaje, sobre todo, cuando se está empezando…
Claro, era una forma de comenzar en unos momentos que eran muy difíciles, no quiero decir con eso que sean más difíciles que ahora, pero ten en cuenta que siempre cuando empiezan los jóvenes a ejercer una profesión llegan con poco conocimiento, poca experiencia pero sí con muchas ganas, con mucho atrevimiento y dedicación, y los más mayores de la profesión siempre ven eso como un peligro.

Ha dado conferencias en la Asociación de la Prensa de Cádiz, en diversas Universidades andaluzas, la última en la Universidad de Sevilla acerca de las televisiones locales. Me llama la atención lo paradójico que puede resultar el hecho de que cada vez haya más medios, más información y más formas de acceder a ella, sin embargo la gente esté cada vez más desinformada…
Si, es así porque el exceso de información provoca desinformación, lo importante es saber seleccionar lo que es realmente importante y verdadero. Hoy en día, con los nuevos medios, el nº de cadenas de tv digitales, de emisoras de radio, de periódicos escritos-impresos, digitales (de blogs, de internet), las distintas vías de acceso de la información (sms, las redes sociales como Tuenti, Facebook) todo ello hace que estemos constantemente bombardeados de información algunas verdaderas y algunas medias verdades ocultando datos.

Por eso el trabajo, también por parte del usuario, es saber elegir que noticia es la más importante, seleccionar las fuentes de donde procede la noticia. Esto entraña una gran dificulta porque requiere una formación difícil de tener y que sólo el tiempo y la experiencia te dan la garantía porque hay que tener en cuenta que lo importante muchas veces no es lo que se dice sino quien lo dice. Y dependiendo de quién lo diga tendrá más credibilidad o no.

Aunque no debería ser así, muchas veces el periodista pasa, por desgracia, de ser una necesidad para la sociedad a provocar un aborrecimiento por parte de ella…
Un buen periodista nunca es un aborrecimiento para la sociedad, sólo el mal uso de la profesión cuando se intenta intoxicar, cuando se intenta defender lo indefendible, ocultar datos, es decir, cuando se tienen intereses distintos a los meramente profesionales que deben ser informar objetivamente y no tener mayor interés en la transmisión de la noticia que el de informar.
Se suele caer en que se pasa del periodismo a lo que antes se llamaba la propaganda y normalmente cuando el receptor se da cuenta de que esa información es interesada o “pagada” por alguien puede repeler la información y al periodista. Y, por supuesto, los que así trabajan que afortunadamente son pocos, pero existe en la profesión son un mal grande para la democracia, para el periodismo y para la libertad de expresión.

Siempre hemos escuchado que ésta es una profesión que no tiene horarios, implica una dedicación absoluta en la vida de un periodista, que incluso más que una profesión convencional es una forma de vida, hasta el punto de prevalecer su trabajo ante todo…
Sí, ser periodista es buscar y dar noticias, y las noticias ocurren cuando ocurren, no cuando tú quieres que ocurran o cuando te vienen bien que sucedan. Y eso te hace estar prácticamente las 24 horas dedicado al periodismo, incluso en época de vacaciones hay que estar constantemente informado porque cuando regresas a tu actividad y desconoces que cosas han ocurrido durante el tiempo que has estado de vacaciones difícilmente puedes seguir ejerciendo esta profesión.

Puedes estar creyéndote que mantienes noticias nuevas o exclusivas cuando quizás hayan aparecido en portada del algún periódico en el tiempo que estabas de descanso. Es como un sacerdocio. Creo que los que llevamos mucho tiempo ejerciendo la profesión no nos cabe la menor duda de que al margen de una profesión que nos da unos recursos económicos para vivir, es un sacerdocio, algo que desde que te entra el gusanillo que te lleva a decidir por estudiar y ejercer esta profesión te va a acompañar prácticamente hasta la muerte.
Por eso, recomiendo a los que os iniciáis en periodismo desde que se toma la decisión de ser periodista no debe bajarse la guardia en ningún momento y por eso es difícil desconectar ni fines de semana, ni por las noches, ni siquiera en época de vacaciones porque corres el peligro de no ser el mejor informado y lógicamente de no tener la capacidad para transmitir luego a los demás.

A usted personalmente, ¿Qué es lo que le ha dado este oficio, para que cada día se levante con ganas de querer seguir dedicándose a él?
En el periodismo no hay dos días iguales. Una pregunta muy normal de la gente ajena a las noticias es ¿cómo te enteras de las noticias?, y es una pregunta difícil de responder porque curiosamente casi nunca te enteras de una noticia de la misma forma, por el mismo lugar. Imagínate después de casi treinta y cinco o más años de profesión y el número de noticias que he tenido que cubrir, el sin fin de fuentes, de contacto con la gente que he tenido y siempre distinto. Y eso, quizás es lo que haga que la profesión no te canse. Aquí siempre se dice y es una realidad, que no sabes ni que es lo que vas a estar haciendo en cinco minutos porque la llegada de una noticia puede hacer cambiar tu vida y por un tiempo indeterminado, incluso de tener que desplazarte de un sitio a otro o dejar lo que te ocupa en ese momento.

Miguel nos cuenta que admira a los profesionales que trabajan indistintamente en un sitio u en otro, él como periodista ha tenido numerosas ofertas para trasladarse a trabajar a otras ciudades. Pero reconoce que sería difícil ejercer su profesión en un lugar que no fuese “su” Sevilla “sería muy difícil para mí ejercer esta profesión en Cuenca, digo Cuenca porque es una localidad donde conozco pocas personas, o en un sitio donde el hallar una noticia por la falta de contactos y conocimiento de gente sea difícil de contrastar y difícil de realizar”. Pero, sin embargo, este andaluz vivió a caballo entre su tierra y Madrid durante los últimos cinco años por otra de sus vocaciones que es el baloncesto, como director de comunicación de la Federación Española de Baloncesto.

Vamos que usted se queda en Sevilla, pero Chipiona también forma parte de su vida, de hecho ha recibido varios premios, el último por promocionar el turismo, ¿qué le une a esa tierra?
Con Chipiona me une que ha sido el lugar inicial de veraneo desde muy pequeño, prácticamente todos los veranos de mi vida salvo dos he veraneado allí. Después a partir de una edad me fueron uniendo otros motivos, intereses empresariales, de negocio, y en el tiempo que he estado allí y que cada año paso en esta localidad sigo ejerciendo la actividad periodística y, por supuesto, dentro de mis posibilidades he colaborado a difundir todos los hechos importantes que ocurren en Chipiona.

El último premio que recibió lo compartió con Rocío Jurado a título póstumo y con José Mercé, ¿Ha conocido a estos artistas personalmente?
Sí, he conocido a esos dos artistas y a muchos otros más. Con Rocío Jurado me unió una gran amistad que sigue uniéndome prácticamente a toda su familia, Gloria, Amador, a José Ortega Cano, a sus hijos, a su hija Rocío Carrasco, pero porque se unían las dos condiciones la de periodista que reclamaba la noticia y entrevista de Rocío Jurado y después la cercanía vecinal, ya que ella también compartía bastante tiempo en Chipiona al igual que yo.
Con José Mercé ocurre otro tanto igual, es un cantaor jerezano importante, máxime ahora cuando ha sido declarado el flamenco por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, y se dan las circunstancias que aunque él es jerezano ha establecido su domicilio en Chipiona donde también vive. Incluso en el año 89 se me entregó otro premio en Chipiona como Popular del Año por el Ayuntamiento y la radiotelevisión de Chipiona y en aquella ocasión también compartí premio con él. Desordenado pero nada despistado.

Como periodista, hasta 2009 fue director de comunicación de la Federación Española de Baloncesto, ¿En qué se diferencia el periodismo deportivo del resto?
Se diferencia del periodismo en general en que es un periodismo de opinión, en que valen los rumores que no valen en el periodismo más serio, vale el rumor de un fichaje, vale la opinión de un entrenador aunque no se acerque a la realidad. Pero tiene un gran valor y es que atrae a una gran audiencia, y eso también es reconfortante, además se suele unir que siempre el periodista deportivo al escoger esa especialidad es antes que periodista, aficionado al mundo del deporte en general y desde un deporte como fue en mi caso el mundo del baloncesto pues se ve obligado por los medios de comunicación a ir escribiendo de otros deportes y extenderse.

Vemos que ha participado de forma muy activa en el baloncesto como jugador, como directivo, pero también encontramos aquí su faceta de escritor…
Tengo la suerte de haber escrito la historia del Sevilla y del Betis que publicó el diario ABC de Sevilla, y también he escrito el libro sobre el mundial que la Selección Española de Baloncesto ganó en Japón del que fui testigo directo y que hasta ahora es el mayor logro que ha conseguido el baloncesto español, aunque en la última etapa haya conseguido también un campeonato de Europa en Polonia, que también tuve la suerte de vivir en directo y un subcampeonato en el Eurobasket celebrado en España, así como la medalla de plata en los últimos Juegos Olímpicos.

Fue testigo presencial de los triunfos de la Selección de Baloncesto en el Mundial de Japón (2006), tuvo que ser una experiencia fascinante, supongo que con anécdotas para contar.
Anécdotas hubo muchas, al margen del idioma, la lejanía, el cambio de horarios, la dificultad que existía para trabajar que existía entre Japón y España, la dificultad para transmitir las informaciones. Recuerdo que antes de la final la corresponsal de TVE, Elena Jiménez tuvo que grabar la entrada al telediario antes de que se jugara el partido de la final y grabar dos crónicas una como si España hubiera ganado y otra como si hubiera perdido, para transmitirlas por internet porque fue la primera vez que TVE hizo la prueba de transmitir imágenes por internet, para ahorrarse el coste del satélite, y tuvo que grabarla dos veces, luego ya había teléfono para decir hemos ganado o no y poner una u otra.

Habrá tenido de cerca a los jugadores, ¿Cuál es su el que más le ha impresionado?
Personalmente, no me ha impresionado ninguno y me han impresionado todos; como personas todo deportista de élite que llega a ser Campeón de Europa o Campeón del Mundo en cualquier modalidad deportiva debe reunir unas condiciones personales que sin ellas es muy difícil llegar a ser un gran deportista, y eso lo tienen todos los que han formado parte de la Selección de Baloncesto como lo tienen otros muchos deportistas como Rafa Nadal, Fernando Alonso o los jugadores de la Selección Española de Fútbol que han quedado Campeones del Mundo.

Aunque hablamos de periodismo deportivo, el que más espacio ocupa en los medios es el fútbol.
Sí, eso es una pregunta que se suele hacer mucho, porque el baloncesto está considerado como el segundo deporte de equipo después del fútbol con más interés, y la gente siempre me pregunta que si algún día podrá superar al fútbol. Hombre, eso nunca se sabe pero yo no creo que el objetivo del baloncesto sea superar al fútbol ni a nadie. La historia del baloncesto es conseguir mayor número de aficionados y tenerlos contentos con buenos resultados del equipo. No creo que haya ningún debate en superar al fútbol.

Lo del fútbol en España es una realidad, nada más ver los periódicos deportivos el número de páginas que le dedican al igual que los telediarios y cualquier programa de radio y no hay nada más que ver la audiencia que da un partido de fútbol aunque no sea de máximo interés y de baloncesto o cualquier otro deporte. Esto en España, en otros países no es así, en EE.UU la NBA supera al fútbol en importancia, en marca, interés que despierta y número de espectadores que atrae a los pabellones, pero aquí es así. El mero hecho de las dimensiones del campo, los pabellones que son más pequeños, todo trae sus limitaciones. Yo no me imagino viendo un partido de baloncesto desde la parte superior de un estadio de fútbol se vería pequeñísimo al margen de que hubiera un número de espectadores capaces de llenar el estadio. Ahora se está preparando el mundial 2014 de baloncesto en España se van a construir algunos polideportivos, pero tampoco se van a construir que superen los 14 o 15.000 espectadores, cuando un campo de fútbol llega a 100.000 espectadores como el caso del Bernabéu o el Camp Nou, y cualquier equipo de primera división tiene 60 o 70.000 de capacidad en su estadio.

También conoce periodismo de sociedad, una forma de periodismo aunque muchos no lo consideren como tal, ¿Se puede hacer prensa del corazón o un magazine sin caer en los límites de la telebasura o de la prensa rosa más repudiada?
Sí, la telebasura es un concepto que ha nacido a partir del gran tiempo que dedica la televisión a la información rosa. Eso significa que las revistas llamadas del corazón, pioneras de este género en España y prácticamente en toda Europa no estén realizando telebasura en ningún momento. Las revistas del corazón nacen en España en una época de la posguerra en el afán de traer a una situación económica pobre en la que se vive, los lujos de los artistas de Hollywood y de la distinta realeza europea y todo ello desde un punto de vista de mostrar lo mejor, las casas que tenían, las riquezas…también las noticias tristes como pueden ser el fallecimiento de algún personaje famoso.

En España siguen esa idea inicial las revistas escritas, en concreto el Hola sigue siendo un ejemplo de periodismo objetivo, distanciándose un poco Semana, Lecturas y Diez Minutos, y no creo que hagan un periodismo como el que hacen las televisiones. Las televisiones han visto un chollo de audiencia, han dado un salto viendo el límite entre lo delictivo y lo no delictivo, el límite entre la intimidad de las personas y el honor y por eso frecuentemente son sancionadas por bastantes tribunales y condenadas a indemnizar con grandes cifras de dinero a los personajes, lo que ocurre lamentablemente es que estas sanciones son inferiores al beneficio que ellos sacan por la publicidad y la audiencia que mantiene contar cosas que no son del todo ciertas y el entrar en la intimidad de las personas que sobrepasan en mi criterio con bastantes creces y que creo que no es ejemplo de periodismo, sí puede serlo de tv-espectáculo, como el que escribe una novela o un guión cinematográfico pero que en muchos casos no tiene que ver nada con la realidad o la veracidad con las cosas que se cuentan.

Podemos entonces separar lo que son las televisiones de las revistas…
Totalmente, creo que son dos mundos distintos y de hecho las revistas suelen estar muy al margen de los personajes de las televisiones, que para la televisión ocupan media hora o una hora de antena y en el caso de las revistas a lo mejor pasan años sin que se publiquen fotografías de ellos.

Si ya está difícil el panorama laboral actual y le añadimos el intrusismo que va en aumento. ¿Qué esperanzas le pueden quedar a los que están empezando?
Los que están empezando le quedan todas las esperanzas que ellos quieran tener, porque los personajes que están saliendo en las televisiones que ellos se autodenominan como colaboradores no son periodistas ni lo eran, ni existían antes ocupando la plaza de periodista.
No lo son pero a veces ocupan puestos…
No quitan puestos porque si no existieran esas personas creo que no existirían estos programas porque muy pocos periodistas estarían dispuestos a ocupar esa silla y a contar mentiras. Yo creo que el camino del periodista es otro, estos son como “actores”, es como si decimos que antes los periodistas lo tenían muy difícil porque existía Estudio 1 que era un programa de obras de teatro y que los actores le quitaban sitio a los periodistas, pues no porque ningún periodista iba a hacer de actor en Estudio 1, y aquí pasa parecido es muy difícil que un periodista quiera seguir el juego que cada día crean los guionistas. El puesto del periodista está en los informativos, en los deportes, de comentaristas, dirigiendo un medio…está en los sitios donde siempre ha estado.

Sin embargo, actualmente en la sociedad sí que se ha mezclado el concepto de entretenimiento con información…
Sí, porque ellos para mantener el interés utilizan la actualidad, cuando de verdad ocurre algo lo van mezclando. La dificultad está en que si ves cuatro horas de Sálvame pues a lo mejor en ese tiempo ha habido en noticias relevantes veinte minutos y saber cuáles han sido verdad o mentira es lo difícil. La antigua ley de prensa que continúa porque aún no ha sido derogada aunque tampoco se aplique mucho que digamos, obligaba a resaltar y distinguir lo que era una noticia de un publirreportaje.

En esto de la televisión habría que hacer algo igual, habría que “muy bien usted cuente lo que quiere, pero igual que cuando canta un artista pone si es en directo o no, habría que poner un rótulo diciendo esto es noticia de verdad y esto es espectáculo que estamos montando”. El que al presentador de un programa no le importe o hasta disfrute reconociendo su sexualidad, no significa que todas las personas quieran que se hable en público de algo tan íntimo y ese es el problema que ellos no ven, o no quieren ver o no les viene bien verlo pero que obviamente está ocurriendo.

Si retrocediera al pasado, y pudiera ver la evolución que ha tenido el periodismo en tan poco tiempo ¿volvería a dedicarse a ello?
En mi caso particular sí, porque es un tema vocacional y ya te digo que de hecho sigo ejerciéndolo.
Y parece que el tiempo se había congelado durante la entrevista, y en el min 43 cuando cortamos la grabadora, una llamada al teléfono móvil de nuestro entrevistado hizo que el periodista que se había quedado en stand-by para hablar con nosotros, volviera a su vida real, a su actividad nada rutinaria, y a la que como asegura él “nunca puedes desconectar para ejercerla bien”. Aunque para nosotros sí lo hiciera porque nos salió como se dice en Sevilla del “tirón”.

Imagine que pasaría si lleva toda su vida dedicada a hacer periodismo y la crisis hace que tenga que decir adiós…
Bueno pues intentaría hacer lo que estamos intentando hacer casi todos y es acomodarme a las nuevas tecnologías, que quizás no correspondan generacionalmente pero que me he visto obligado a ejercitar si quería seguir manteniéndome. Podrá llegar la situación de ejercer en otro medio nuevo que a lo mejor en unos años ya no será ni internet ni las redes sociales como ha ocurrido con los que existían cuando yo empecé y los que existen ahora, pero de ahí a tener que dejarla… si tienes vocación creo que siempre la vas a poder ejercer, las fuerzas de una vocación auténtica es superior y es capaz de superar toda esa problemática.

Es un momento también para buscar nuevas oportunidades… Yo creo que sí, hay que buscarle las vueltas a la situación porque además la crisis no está en el periodismo, está en todas las profesiones, en la economía española en general y eso no quiere decir que porque seas abogado o médico, en esa actividad no te vayas a encontrar con esta problemática de la situación que vive el país.

Ha recibido muchos premios, tiene una trayectoria profesional bastante amplia, hasta ha sido Rey Mago en Chipiona, ¿cuál es el secreto para conservar el anonimato?
El secreto puede estar en una idea inicial de trabajar para agencias. Mi primer medio de comunicación que creé es una agencia de noticias deportiva que se llama Andalucía Deportiva; y de las agencias me quedo quizás con el anonimato de que las noticias las firma la agencia.

Nosotros tenemos una agencia desde hace veintitantos años que se llama SevillaPress, y lo que hacemos tanto yo como la gente que trabaja conmigo, y han pasado más de 400 o 500 periodistas, desde que comenzamos, es que siempre se han firmado las noticias con el nombre de la agencia y eso hace que no aparezca tu firma y que estés en un anonimato que creo que es bueno para ver la noticia desde lejos, para distanciarse de ella, aunque ahora en televisión se lleve mucho el protagonismo de que llega a hacerse famoso el periodista en vez de la noticia. Para mí, sigue teniendo más valor la noticia que es lo que tiene que ser conocida y transmitida que el propio periodista.

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